Cuando nos aproximamos a los 50s, comensamos a darnos cuenta que nuestro metabolismo cambia, que todo lo que comemos se nos nota, que tenemos que reducir la ingesta y aumentar el ejercicio y que no importa lo que hagamos todo es más dificil de mantener.
Hay algo muy importante que debe saber respecto al funcionamiento de su organismo entre los 40 y 50 años: el metabolismo va más lento y las necesidades energéticas comienzan a disminuir; se aproxima la menopausia y los niveles de estrógenos están bajando; el apetito aumenta y la grasa se acumula, especialmente en el abdomen y cintura.
Entonces, ¿qué hacer? Todo esto significa que usted debe disminuir el consumo de grasas, dulces, harinas y alcohol; incrementar el de verduras y frutas… ¡y moverse! De lo contrario, es muy posible que comience a aumentar de peso incontroladamente y le sea cada vez más difícil bajar.
Es un hecho que las necesidades nutricionales a partir de los 40 cambian. Y ello exige aumentar la ingesta de determinados nutrientes:
Omega3, que encontramos en pescados y frutos del mar, especialmente el salmón, necesitamos más granos y menos harinas, necesitamos calcio pero mucho ojo con las grasas,necesitamos mínerales y muchas vitaminas que encontramos en frutas y vegetales.
Pero por sobretodo necesitamos trabajar en nuestra autoestima, sentirnos bien en esta etapa de nuestras vidas y aceptarnos como somos, plenamente satisfechos por la experiencia, la belleza de esta edad radica en que nos conocemos a nosotros mismos y podemos realzar nuestros punto fuertes y manejar nuestros puntos deviles, tenemos aún energía, pero es una energía sosegada, plena y madura en la que no incurrimos en excesos y sabemos valorar mejor las cosas y lo que la vida nos dá.
MariCarmen
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