Somos el resultado de nuestras experiencias, en el medio y circunstancias que nos ha tocado vivir. En menor medida, somos los anhelos de nuestros padres y sucesivamente el anhelo, de los padres de nuestros padres, determinados por las circunstancias y factores sociales, económicos y antropólogicos del tiempo o época que nos corresponde transcurrir. Pero también somos, la fuerza del carácter, la determinación, la constancia y la disciplina de como reaccionamos a los hechos y acontecimientos que el azar cruza en nuestro destino. Por ello las heridas o razguños que tengamos nos afectan o doblegan en la forma que lo permitamos. La curación y sicatrización depende de los buenos o malos cuidados recibidos. De nosotros depende el autocuidarnos con amor propio, el amor que nos viene del Señor.
Monday, October 19, 2020
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