La Esperanza de Renacer
La esperanza es femenina, el renacer masculino.
El blanco es un todo, y al mismo tiempo es nada.
Las luces, son destellos de mil colores y su contraste
universo de sensaciones.
Un bosque encantado, un lago congelado, una cabaña lejana.
Un viento frío, una corriente helada y tú mi niña, con tus caricias,
carcajadas de ternura con las que nos alegras a todos.
La infantil presencia de los seres amados, reconforta el ser,
alimenta las fuerzas que menguaban.
Dando sentido a la espera y a la lucha del combatiente sencillo
que pensaba todo era soledad.
Pero vaya! que sorpresa nos dá la vida, cuando solo había ocaso.
LLega la dulce compañía de la inocencia que creiamos pérdida.
La suavidad de unas manitas, el murmullo de niños corriendo,
oh, Dios mío!
El abrazo de la madre, el llamado del padre, la presencia de
un hijo, el alivio del cielo.
El amor de los esposos, la unión de la familia, la esperanza
en los niños, la luz del creador que todo lo puede.
Son los hijos, el motor, la fuerza y la esperanza.
Todo lo somos por ellos!
Renacemos en la ilusión de lo que representan sus sueños,
sus derrotas nos apenan y sus logros nos revitalizan y son alimento.