Un pequeño esfuerzo adicional te llevará a recorrer un largo, larguísimo camino. Una vez que hayas hecho lo que debía ser hecho, sigue y haz un poquito más.
Una vez que hayas logrado un buen impulso, sólido y consistente, aprovéchalo a pleno. Una vez que has sintonizado con la frecuencia de concretar, sigue generando logros.
Más allá de tu meta original yace la oportunidad de llevar tu desempeño a un nivel superior. Con un pequeño esfuerzo adicional puedes conseguir un montón de recompensas adicionales.
Tan sólo un uno por ciento adicional puede marcar la diferencia entre ser el mejor o ser igual a todos los demás. Así que cada vez que tengas la oportunidad, brinda ese uno por ciento adicional.
Un esfuerzo persistente te dejará prácticamente allí, y un pequeño esfuerzo adicional podrá llevarte a la cima. Una vez que creas haber hecho todo lo que podías, encuentra la manera de hacer un poquito más.
Lejos de pensar en cuánto es lo mínimo que necesitas para tan solo cumplir, concentra tu atención en cuánto es lo máximo que puedes conseguir. Construye sobre aquello que ya has generado y los resultados serán espectaculares.
Enfrenta los retos con coraje, se valiente frente a la adversidad y aunque te estes desprendiendo en pedazos, no te dejes acabar, lucha hasta el final.
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